Buscar este blog

domingo, 18 de octubre de 2015

CAMINAR DESCALZA EN LA NATURALEZA TIENE ALGO DE ANCESTRAL Y MÁGICO Los ojos de los pies tienen memoria.



Caminar descalza en la naturaleza, tiene algo de ancestral y mágico. Los ojos de los pies tienen memoria.


En algún rincón del tiempo está nuestra alma salvaje y libre. Por más vueltas que demos, por más que a veces parece que nos ausentemos, ella está ahí, intacta y espléndida esperando su momento para salir.
Nos llama en el silencio de la noche estrellada, también cuando las estrellas desaparecen y la noche se hace clara ante la presencia imponente de la luna.
Siente su llamada a través del océano que te invita a descalzarte para que recuerdes. Ella está ahí, en la quietud que nos transmite la mar en calma y en la extraña calma que sentimos cuando contemplamos la mar embravecida.
Escucha. Te susurra en la voz del viento que recorre los tiempos y sabe lo que es más verdadero.
Baila en el sonido de los tambores y la alegría de las caderas en movimiento que la mantienen despierta.
Ella sale ante la presencia de un fuego porque ella es la llama que arde en nuestro cuerpo cuando nos apasionamos.
Es la fuerza que viene de dentro, la cuidadora, la intuición, el instinto…. Con ella sabemos lo que hemos de hacer a continuación…
Sin ella vagamos sin rumbo y demasiado tiempo a  oscuras.

Si sientes en tu vida una sensación de vacío no desesperes, ella no te abandona puede que la tengas olvidada, tal vez un poco dormida, descálzate en la naturaleza para que recuerdes y deja de correr para que te encuentre.

Tatiana Aguaclara

Fotografía: J. Freddie Fuentes
https://500px.com/fuentesrodriguezjuan


(Del libro "De flores y agua de olas" de J. Freddie Fuentes y Tatiana R.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario