Punto y final

Era una mañana de domingo, tal como hoy, hace alrededor de tres años. Unas amigas me habían invitado a ir con ellas a un círculo de mujeres. Hacía un día bonito, lucía el sol. Me fui a la ducha con la intención de prepararme para asistir.

Fue allí, bajo el agua, de repente me vino el hilo conductor que unía algunas ideas que me habían estado rondando por la cabeza hacía tiempo y lo vi. Vi lo que tenía que hacer a continuación. Vi el principio y el recorrido… aún no el final.

Salí de la ducha con una necesidad de escribir como hace tiempo no sentía.

Ese día no pude parar de escribir. Me disculpé con mis amigas, por supuesto no asistí, ellas lo entenderían.

Si me das la mano nació ese día y me ha acompañado a largo de estos tres últimos años. Hemos ido avanzando y creciendo a la par. Ha habido momentos donde se quedaba parado, cuando me quedaba sin algo que decir, para continuarlo cuando retornaban las palabras. Hace ya más de un año que lo daba por acabado pero cada vez que lo volvía a leer para corregirlo seguía añadiéndole cosas. El libro es un camino y como tal, no tiene fin, yo sigo aprendiendo cada día y podría estarlo ampliando siempre. Por eso hoy he decidido ponerle punto y final, las nuevas ideas, lo que sigo aprendiendo y comprendiendo, o recordando,  ya lo estoy apuntando, quien sabe, tal vez para otro libro.

Hoy puedo decir que SI ME DAS LA MANO Un camino hacia el amor,  mi nuevo libro, está por fin terminado.  Espero que pronto puedas conocerlo. Será para mi un placer presentártelo.

“...  Este es mi camino, mi trayectoria hacia el amor, en todos los sentidos. Un camino que comparto con todo aquel o aquella que lo esté transitando, para hacer algo más ligera, fácil y esperanzadora la travesía.

Cuando sentí la llamada a escribir, al principio pensé que era para mí, pues escribir siempre me ayuda a conectarme, a verme desde fuera, a dejar salir lo que hay, es como si alguien me cogiera de la mano y me mostrara la puerta abierta, a mi me ha ayudado a recordar y a ordenarme, pero luego en el transcurso de la escritura fueron apareciendo personas, en mis talleres, en las sesiones individuales, amigas y amigos, alumnos y alumnas… con las que me vi hablando de cosas que aquí cuento y a quien mis palabras ayudaron e inspiraron, luego cada encuentro fue dándole forma a otros capítulos. Esto me llevó a pensar y a sentir que quizá tenía algo que contar, es por ello que me animo a compartir mi experiencia con amor, humildad y apertura de corazón.”