Si la vida te da limones

Si la vida te da limones haz limonada o al mal tiempo buena cara. El sábado en la noche entregué varias cosas al fuego que quería dejar partir y me hice un propósito, reforzar mi contento interior y la alegría. Mis compañeros de grupo compartieron también sus propósitos. Hablamos de que ser feliz cuando todo iba "bien" era fácil y la importancia de cultivar la alegría frente a las adversidades. Porque, qué es "bien" y "mal"? Eso es solo una etiqueta de nuestra mente ego que juzga todo. Las distintas situaciones que nos presenta la vida podemos enfrentarlas con buena o mala cara. Si nos ofuscamos, no seremos capaces de ver el camino hacia las posibles soluciones, desde la calma y la alegría nos llega como un rayo de sol al corazón que nos abre las puertas. La vida me puso una pruebita el domingo y cuando me quería venir la emoción de venirme abajo recordaba mi propósito, ahí estaban mis compañeros que habían sido testigos de él, con lo cual se hacía aún más fuerte, ellos habían escuchado las palabras de mi corazón y me la cantaban cuando me fallaba la memoria , así que sólo me quedaba aprender a bailar bajo la lluvia.