Este deseo,
esta necesidad de retornar mil veces a dónde está la luz. No a dónde estuvo y
se apagó muy pronto, sino al lugar radiante del que siempre sigue y sigue
manando.
Eloy Sánchez Rosillo
Cuando
está tan oscuro afuera y nada parece tener sentido, algo, un atisbo de luz en
mi interior, como un recuerdo, me lleva a mirar hacia adentro.
Ahí
en ese dulce territorio del silencio, mi alma que anhela amor y poesía recuerda,
y sueña volver a ese lugar donde se va la luz cuando se apaga. Ella sabe y
hacia allí dirige mis pasos otra vez, unas veces despacio, pero otras, ligera,
como si volara. Me dejo llevar, mis pies se suavizan mientras avanzan, ya lo
conozco porque ya he estado allí antes. Es el lugar de donde vengo, el lugar
donde el amor no se acaba.
Más
allá de este mundo hay otro mundo al que pertenezco donde la luz no deja de brillar.
Del libro Entre flores y agua de olas de Tatiana Rodríguez y J.Freedie Fuentes
Texto: Tatiana Rodríguez
Imagen: J.Freedie Fuentes
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